domingo, 8 de junio de 2014

ESCRIBO PARA NIÑOS Y JÓVENES PORQUE…

Estoy leyendo estos días el libro que han publicado en Alfaguara con motivo de su 50 aniversario. Se trata de una larga entrevista del periodista Juan Cruz al editor Jaime Salinas, que dirigió la editorial durante unos años. La deformación profesional hace que siempre me interesen los ensayos que hablan del mundo de la edición, de la evolución que esta ha tenido a lo largo de los años y de los editores auténticos, esos que sabían de libros… Este es uno de esos libros. No se trata ni mucho menos de un libro nuevo, viene de un encargo de Mario Muchnik y, al final, no se publicó. Por eso, Alfaguara lo retoma ahora y con acierto, porque no ha perdido para nada su vigencia. El Jaime Salinas de la obra es un hombre mayor, que ya ha rebasado los setenta, escéptico y bastante desencantado por el rumbo que ha tomado la edición, hacia lo comercial. Entre otras cosas fue el editor que creó Alfaguara Infantil y Juvenil y me interesaba mucho saber por qué tomó –desde mi punto de vista- esa sabia decisión. Por eso, abrí instintivamente los ojos al llegar a la pregunta de Cruz que hacía referencia a ello. Y me entristeció un poco la respuesta del hijo de Pedro Salinas. Venía a decir que lo necesitaba como colchón económico para publicar otro tipo de libros. Que sospechaba que esos libros para niños se iban a vender –ya se sabe: padres y maestros interesados- y así podría, en Alfaguara Adultos, permitirse lujos que de otra manera serían impensables. Vaya… Sospecho que a Juan Cruz la respuesta también le dejó algo “chafado”, porque incidió en ella de tal modo que Salinas habló entonces de lo que yo esperaba al principio: claro, claro que confiaba en hacer lectores, buenos lectores, y conseguir que esos niños, al crecer, siguieran leyendo la buena literatura que allí se les ofrecía. En fin, no me gustó el orden de las respuestas, habría sido mucho más feliz si hubieran sido las mismas, pero siguiendo un orden inverso… Pero esto me sirvió de acicate para preguntarme seriamente por qué escribo yo para niños. Podría contestar que la vida me ha llevado a ello, que mi trabajo en una editorial que publicaba libros infantiles me llevó a intentar superar esa prueba… Y sería verdad, pero sobre todo –y estoy firmemente convencida de ello- si me gusta tanto esta profesión, si todavía no me he planteado escribir un libro para adultos es porque: Escribo literatura para niños porque es Literatura. Porque me gusta inventar historias, ser capaz de vivir más vidas que la mía. Escribo para niños porque quisiera ser el puente que los lleve a disfrutar de la lectura, como yo lo hacía, como yo lo hago. Escribo para niños porque me gusta su entusiasmo y puedo ver en sus ojos su admiración, su respeto y sus interrogantes. Escribo para ellos porque quiero transmitirles interés y curiosidad por el mundo y por todos los que lo habitamos, llevarlos a olvidar un poco el “yo” para centrarnos en el “nosotros”. Porque deseo que “sentir” y “emocionarse” sean en sus vidas palabras cotidianas.

2 comentarios:

  1. Pues yo también me lo he planteado con tu entrada de blog. Gracias.
    Escribo para niños porque aún no han perdido la inocencia, son felices de verdad, son capaces de todo, su imaginación potencia al nuestra y tienen ese optimismo sano y creíble, que no estúpido. Cada vez soy más feliz por acercarme a ese mundo suyo y vivir en él en mis novelas al menos durante el tiempo de escritura.

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  2. Escribo para niños porque siempre me fascinaron los libros para niños...todo empezó cuando solo era un niño.
    A.G.

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